De cómo evitar el desperdicio de alimentos se habla poco y menos aún del derroche de agua que conlleva el desperdicio de comida.

El desperdicio de alimentos implica también tirar agua. Si la huella hídrica de una hamburguesa son 2,529 litros, ¿imaginas el agua que se desperdicia por cada “cachito” de hamburguesa que se tira a la basura?

No solo se derrocha el agua cuando dejamos la llave abierta, también cuando los alimentos se desperdician. En la agricultura se usa 70% del agua dulce.

El dato es contundente y preocupante: una tercera parte de los alimentos producidos anualmente en México se desperdician. Ello equivale a 38 toneladas no aprovechadas cada 60 segundos, que bien podrían alimentar a 25.5 millones de personas en situación de carencia alimentaria.

Medido de otra forma, en México desperdiciamos 131 kilos de comida por habitante al año, esto supone que casi una cuarta parte del agua total que consumimos se emplea en cultivar alimentos que nadie come.

El impacto ambiental del despilfarro de comida ha alcanzado límites insostenibles:

  • Huella hídrica del desperdicio de alimentos: la pérdida y desperdicio de alimentos consume hasta 21% del agua dulce en el mundo.
  • El desperdicio de alimentos repercute significativamente en el cambio climático mundial, pues según informa la FAO, es responsable del 8% de las emisiones de gases de efecto invernadero.
  • Casi 30% de la tierra agrícola del mundo se utiliza para la producción de alimentos que nunca serán consumidos. Además, también conllevan un elevado costo ambiental puesto que este desperdicio contribuye a mermar la calidad de las tierras, el volumen de los caudales de agua y la biodiversidad.

Un último dato para meditar: la mayor parte de la huella hídrica del desperdicio de alimentos proviene de la alimentación animal -el agua potable destinada a los animales solo representa una parte menor-. Según estos datos, y desde una perspectiva de recursos de agua dulce, el informe de la FAO señala que es más eficiente obtener calorías, proteínas y grasas a través de los productos vegetales que de los productos animales.